El país de las mujeres - reseña crítica

El libro de Gioconda Belli cuenta la historia de un país liderado política y emocionalmente por mujeres feministas agrupadas en el Partido de la Izquierda Erótica. Todo se ve truncado cuando la Presidenta sufre un atentado. ¡Atrévete a soñar con una sociedad antipatriarcal y solidaria con este libro!

La Presidenta

La historia comienza en un país llamado Faguas, con la celebración del Día de la Igualdad en Todo Sentido, con su presidenta, Viviana Sansón, dando un emotivo discurso. Pese a las advertencias de Eva, su Ministra de Seguridad y Defensa, sobre la importancia de cuidarse, ella siguió manteniendo contacto estrecho con sus seguidores.

Le llamaba “contacto” al círculo de la igualdad, la participación, el vientre materno y femenino. El tocarse y sentirse. Viviana transitaba su segundo año de mandato y se sentía feliz: había demostrado que podía, y ya se veían grandes cambios en el país gracias a las medidas realizadas por ella y sus compañeras.

Viviana no había pensado nunca en la posibilidad de ser candidata política, su vida adquirió ese sentido luego de toparse con varias situaciones muy tristes en su trabajo como periodista. No vio otra alternativa que zambullirse en la política y cambiar las cosas de raíz.

La mandataria pensaba que lo que tenían que hacer era dejar de arrepentirse por ser mujeres, y reivindicar sus quehaceres, ya que eran su principal fortaleza. Llevaron el estereotipo femenino al extremo y así lograron reivindicarlo.

Los fuegos artificiales se desplegaban por el cielo sobre el cierre de la celebración, y Viviana no se movió del lugar en el que estaba, pese a las indicaciones de Eva. Ajena a su protagonismo, no vio que un hombre se acercaba a ella abriéndose paso en la multitud. Tarde reconoció su intención, no oyó el disparo y cayó desplomada.

Conformación del partido

Martina era una mujer con mucha energía que viviendo en Nueva Zelandia pudo reconocer su sexualidad, dejando atrás la simulación de verse atraída por los varones. Viviana la convocó para ser la Ministra de las Libertades Irrestrictas, ella no pudo resistirse y volvió a su país natal.

Martina predicaba el fin de la discriminación por género, raza, color o religión. Cambiar el uso universal del masculino como genérico era otra de sus metas. Con Eva habían trabajado un vocabulario en el que se cambiaría la “o” por la “e”, pero aún no lograban popularizar su uso.

Eva se sentía nerviosa y apesadumbrada. ¿Cómo podía ser que a ellas, dueñas de estadísticas puntillosas sobre la violencia contra las mujeres, les pasara esto? Le daba vueltas al asunto y no podía entender cómo no había tomado medidas más extremas para resguardar la vida de su presidenta.

De Eva fue la idea de exponer a los violadores en jaulas todos los jueves, en lugares públicos. Además, les tatuaban una “V” en la frente. A Eva le parecía que era una forma de hacer justicia y lograr que el violador se acercara a la vergüenza que sentían las mujeres violadas.

Juana de Arco fue quien se acercó al programa de tv de Viviana para denunciar la red de trata de la cual ella era víctima. El magistrado Jiménez estaba inmiscuido, y él ya había sido denunciado por Viviana en otra ocasión. Ella no dudó un segundo en ayudarla y la cobijó hasta que se fue a Nueva Zelandia con Martina.

Una vez regresada de Nueva Zelandia, fue la asistente de Viviana gracias a su determinación, rapidez, y un gran sexto sentido.

Rebeca era la Ministra de Economía. Tuvo la brillante idea de hacer invernaderos y exportar flores, lo cual se convirtió en la actividad económica esencial del país. La exageración de lo femenino en su máxima expresión.

Ifigenia era una esposa y madre muy responsable, que se vio muy atravesada por su participación en el partido. Se encargaba del Ministerio de la Información, la parte comunicacional de la campaña y del posterior mandato de Viviana.

La creciente popularidad de Viviana en los medios fue lo que la impulsó a crear el Partido de la Izquierda Erótica (PIE) con sus amigas y colegas. El objetivo siempre fue cuidar la vida, las casas, las emociones y el planeta que se venía a menos, desde una perspectiva maternal, mostrándose a sí mismas como las personas ideales para cuidar y sanar el país.

El por qué del “erótico” del nombre del partido, se debía a que el objetivo era derribar desde el principio cualquier tipo de prejuicio. Asumieron su sensualidad y la reivindicaron.

El trofeo

En este pasaje, la autora nos invita a sumergirnos en un viaje con la protagonista, mientras se encuentra internada en coma. Para su sorpresa, en esa especie de limbo se encontraban muchas cosas que había perdido en algún momento de su vida.

Lo primero que vio fue una especie de trofeo que había hecho Martina, con lava del volcán aliado del partido, el Mitre. Se trataba de una roca adosada a un cuadro de madera con una insignia que decía “Muy agradecidas”.

Tres días duró el hollín y la negrura. La erupción destrozó cultivos y casas vecinas, llevando por todos lados cenizas y generando problemas respiratorios en la población. Sin embargo, las consecuencias más significativas se hicieron notorias semanas después.

La nube negra produjo un descenso de testosterona en los hombres, provocando que estén mucho más mansos. Todo ello, combinado con la triste respuesta por parte del gobierno a los problemas de la sociedad, tornó el camino más favorable para el partido.

El efecto duró dos años, durante los cuales pudieron reformar la Constitución y montar un sistema igualitario entre hombres y mujeres.

Gafas de sol

Viviana siguió sus recuerdos en estado de coma, y un nudo en la garganta se le asomó cuando vio unos anteojos de sol que había comprado con Sebastián, su difunto marido. De su relación había nacido Celeste. A Viviana le costó mucho tiempo asumir la pérdida de su compañero en un accidente de tránsito, cuando su hija tenía solo seis años.

Consuelo, su madre, fue quien la ayudó a salir de ese calvario. La hizo decidir entre él que estaba muerto, o ella que estaba viva. No se pensaban a sí mismas como mujeres de términos medios. Así fue como se animó a ir a la entrevista que le abrió paso a su popularidad.

Hizo las pruebas ante las cámaras y enseguida consiguió el puesto de presentadora matutina. Al poco tiempo pasó a leer las noticias de la noche.

El complot

José de la Aritmética era un vendedor ambulante criado entre mujeres y quizás por eso se consideraba feminista. Tenía la certeza de que por ello sentía empatía por la Presidenta. No dudó un segundo en reaccionar cuando la vio caerse. La tomó en sus brazos hasta que la ministra de Seguridad lo sacó.

Eva lo entrevistó y enseguida las sospechas sobre él quedaron descartadas. Por el contrario, comenzó a cooperar con el partido haciendo de oyente en las calles mientras trabajaba para luego llevarles la información.

Emiliano Montero no dudaba de que él hubiese sido presidente de no haber surgido Viviana y sus compañeras, junto con el fenómeno del Mitre que disminuyó la virilidad de sus partidarios.

Leticia era su esposa, ambos estaban seguros de que debían organizarse, pues no sería fácil derrocar al gobierno, menos aún con la noticia de que la Presidenta seguía con vida.

Fue en un accidente de tránsito donde Emiliano conoció a Dionisio. Él era el esposo de Ernestina, amiga de una de las cinco hijas de José de la Aritmética. El candidato a presidente estaba seguro que Dios se lo había puesto en el camino para realizar la misión.

A José de la Aritmética le costó admitirlo, pero se sentía a gusto con muchas de las medidas impulsadas por el grupo de mujeres. Recordaba los disturbios cuando mandaron a todos los empleados del Estado a sus casas para hacer los quehaceres domésticos y dejar que las mujeres tomaran el poder, no sin pagarles durante meses sus sueldos.

Por más que lo intentaba, no podía entender cómo alguien podría dispararle a la Presidenta, olvidando sus méritos y la construcción amorosa que habían propuesto ella y el partido. Estaba dispuesto a todo para averiguar quién era el responsable.

Emir

Mientras sus compañeras intentaban mantener la calma en el país, Viviana seguía en coma. En su limbo, encontró un anillo que, a diferencia de otros objetos, sí sabía dónde lo había perdido.

Había sido en una de las noches en que se vio con Emir en un hotel de Faguas. Se conocieron en un avión camino a un foro en Montevideo. Esa misma noche,Viviana fue a la casa de él y allí vivieron un encuentro amoroso y sexual como hacía tiempo no vivía.

Emir era un hombre con mucho dinero y su inteligencia le permitía hacer análisis políticos muy bien catalogados por la prensa de Estados Unidos. Enseguida se volvieron íntimos amantes y él ayudó a financiar la campaña del partido.

Ni bien se enteró de lo acontecido, se tomó un avión, entre lágrimas, para ir a ver a su querida Viviana.

Revuelo e información

En la modificación de la Constitución, habían acordado que no existiría la figura de Vicepresidenta, y que si le llegaba a pasar algo a la mandataria se convocaría a elecciones nuevamente.

Pese a esto, el partido decidió que Eva fuese quien tomara las riendas del país mientras esperaban que Viviana mejorase. Esto provocó un escándalo y los opositores planearon una rebelión en las calles, teñidas de violencia. Por fortuna y buena gestión, pudieron controlar a los violentos y mantener el orden del país.

En paralelo, José de la Aritmética hizo un descubrimiento: Ernestina había llamado a su hija llorando a mares. Les resultaba muy extraño que después de tantos años en los cuales ella padecía a su marido, hubiera tomado la decisión de dejarlo justo dos semanas antes de los disparos a la presidenta.

Viviana despertó y contra todos los pronósticos se sintió bien, reconoció a todas sus compañeras, y a su hija y a Emir, sin vacilar. Además, había decidido renunciar a la presidencia, ya que el país necesitaba a alguien completamente a disposición, y a ella le iba a llevar tiempo estar a la altura.

El vendedor ambulante devenido en detective se dirigió a la casa de Ernestina, y encontró todas las respuestas que esperaba. La mujer le contó que el chofer de Jiménez había visitado la casa que compartían con Dionisio en reiteradas ocasiones. No sabía con exactitud lo que hacían, pero sí reconocía en su marido una actitud extraña.

Dionisio aseguraba ver a la Virgen y su esposa sentía que se hacía el loco para evadir la verdad de lo que estaba pasando. Ella decidió irse cuando encontró la pistola, tuvo miedo por sus hijos, agarró sus cosas y huyó a lo de su madre. José de la Aritmética corrió a contarle todo a Eva, quien en un abrir y cerrar de ojos apresó a todos los involucrados.

Justicia

Viviana salió del hospital decidida a renunciar, con una bala alojada en el cráneo pero sin ninguna consecuencia. Incrédulas, sus compañeras debieron aceptar que Viviana anunciara su renuncia por televisión.

Con lo que no contaba la líder del partido, fue con semejante muestra de amor y cariño por parte del pueblo al enterarse de su renuncia. No pudo más que conmoverse con esas demostraciones y retomar la actividad como mandataria del PIE inmediatamente.

Notas finales

“El país de las mujeres” nos propone sumergirnos en un territorio utópico, donde las mujeres están a cargo de tomar las decisiones más trascendentales.

Haciendo especial hincapié en la violencia contra las mujeres, Gioconda interpela al lector con preguntas implícitas a lo largo del texto.

La autora nos deja soñar con una sociedad más amorosa y solidaria, liderada por el cuidado maternal que poseen las mujeres. Desnuda la realidad y lleva al extremo las problemáticas a las que se enfrenta el feminismo.

Consejo de 12min

Lee “Todos deberíamos ser feministas” de Chimamanda Ngozi Adichie. En este libro, la autora emprende el desafío de entender el feminismo para mejorar las sociedades.